jueves, 8 de diciembre de 2011

Capítulo 2.

Después de todas las palabras de la madre empezó a escribir otra canción más en serio, no infantil, cuya letra era ''I'm not a bad girl You're just a prude...'' La canción se la tomaba muy en serio.
A los 13 años, ya más mayor y con la voz más grave, cantó la canción en el centro musical del tío de un amigo, dónde la aceptaron para cantarla oficialmente por un famoso.
-No me vais a quitar mi canción. La he escrito desde los 9 años, preparé el ritmo, los coros, los instrumentos musicales y ahora tú no me vas a quitar esta canción.-dijo enfadada saliendo de aquel lugar.
Volvió a su casa un poco triste, quería cantarla ella, no un famoso. Le explicó todo a su madre y ella le apoyó para llegar a ser cantante. La llevó de nuevo al centro musical y empezó a cantar. Los agentes musicales le opinaron lo mismo, quieres dársela a un famoso.
Volvió a salir de allí para esperar unos años. Mientras tanto empezó a escribir más canciones con el objetivo de salir a la luz
con varias canciones.
Muy inspirada, preguntó a muchas personas para que formaran un grupo. Hizo una página web, lo publicó en redes sociales... pero todos querían a cambio dinero.
Alaina anda escasa de dinero, su familia no es muy rica, así que no podía aceptar a nadie. En esos tiempos era difícil tener mucho dinero, por eso todos pedían dinero. Alaina no tuvo más remedio que formarlo sola.
Se puso un nombre artístico "Porcelain" y el nombre del grupo era "Porcelain and the Tramps", formado solo por ella y con solo una canción sin nombre.

Capítulo 1.

Alaina Marie Beaton es una chica normal, nacida en Detroit, Michigan, Estados Unidos. Nacida el 1 de Octubre de 1985 donde empezó su vida. Los padres estaban orgullosos de esa hija tan guapa que tuvieron. 
La madre se esperaba algo más, no en ese momento, al cabo de los años se esperaba un cambio que ni ella sabía cual era.
Se lo dijo al marido, quién no le hizo mucho caso a la mujer porque le parecía una estupidez. 
La chica, Alaina, fue creciendo poco a poco muy feliz. Era una chica afortunada que vivía bien, sin preocupaciones. Un día cualquiera de sus 9 años empezó a componer una canción infantil muy bonita sobre la amistad que decía:
''Los amigos, algo más bonito no hay, porque ellos son los únicos en los que se pueden confiar. Porque son amigos...'' 
Se la cantaba a su madre todos los días y, la madre, apreciaba la bonita voz que tenía y lo bien que bailaba.
Un día decidió llevar a Alaina a un centro para que apreciaran su voz. 
Alaina, muy cortada, no soltó una palabra en el centro, estaba colorada y muy avergonzada. 
-Baila, enséñales tus pasos o cántales tu canción sobre los amigos.- dijo la madre, con ganas de que dijera una palabra.
Alaina, colorada, empezó a cantar:
-Los amigos, algo más bonito no...
Alaina avergonzada se paró. No podía seguir al saber que estaba con 9 años en un centro musical para profesionales que aspiran a ser cantantes. La madre, más avergonzada aún y tomada por el centro por una ''puta torturadora'' salió de allí corriendo con su hija de la mano.
-Mamá ¿por qué me has traido por una canción?-le preguntó Alaina con ganas de saber su respuesta.
La madre se paró delante de ella, se agachó a su altura y comenzó a decirle:
-No es solo la canción, es tu voz, tu ritmo, tu cuerpo... Eres perfecta para esta profesión. ¿Ves a esa mujer de esa cartelera?-dijo señalando un cartel con una mujer que hacía publicidad de su gira-Tu podrías haber acabado ahí también, haciendo publicidad de tu gira musical por todo el mundo, cantando y bailando. Hasta podrías haber hecho un grupo musical con tus amigos. No serías cantante con 9 años, pero podrían haberte dado una oportunidad para dentro de unos años.
Alaina se quedó pensativa.